jueves, 18 de septiembre de 2008

De por qué el Capitan adora los dias de lluvia


La mayoría de la gente me ha admitido que la lluvia la deprime o la pone triste. A mi, que estoy acostumbrado a ir en contramano, me reconforta que llueva.
De chico me encantaba chapotear en la lluvia, me parecía de lo mas divertido del mundo. Amaba jugar en el patio de mis abuelos paternos con esos chaparrones bonaerenses de verano y toda la vida me encanto el olor a la tierra mojada de la calle donde me crié después del milagro que es una lluvia en Neuquén.
Siempre, siempre, me pareció que no podía existir un clima más hermoso. Cuando llueve en un lugar seco y terroso como mi ciudad es como si lavaran el mundo, y uno puede volver a descubrir en las flores, el pasto, los arboles mil colores que estaban escondidos. Por otra parte, un día de lluvia es un festival para el olfato, el olor que hay en el aire antes del aguacero, la tierra empapada, las flores que ganan nuevos aromas. Yo agradezco siempre que llueve porque me da la sensación de que caminas por otro lugar, un lugar que comúnmente esta oculto por la sequía.
De más grande, empecé a entender porque la gente se sentía triste si llovía, la lluvia arma un mundo todo gris, distante y melancólico. Pero fue peor, me enamore más. Y es que yo comparto con Dolina la idea de que la melancolía es buena, por eso me encanta la lluvia. Cuando llueve me puedo acordar de mis amigos que ya no veo, de la infancia feliz, de las mujeres hermosas que tanto amé, aunque ellas la mayor parte de las veces no me amaran a mi, la lluvia me las saca de adentro del recuerdo y me trae de vuelta su belleza. La lluvia tiene esa capacidad de extraer la poesía desde mi alma.
Y todo esto viene a colación de que hoy Las dos campanas (el servicio informativo de Radio CALF-Universidad) me recibió a la mañana contándome que hoy es probable que llueva y yo digo, solo podemos rezar que no se
equivoquen.









Estado del capitán: esperando el chaparrón
El soundtrack de mi vida: Uruguay, uruguay - León Gieco

martes, 9 de septiembre de 2008

Se vende o se permuta el recuerdo de una puta...


Y un dia voliví a reirme, porque hoy me desperte y se habia ido. Y no quedaban mas rastros. Y senti que el pecho se me aliviba y me fume un cigarrillo.
Pensé que iba a ser mas dificil como buscar al pasado sin presente, pero no. Simplemente me desperte y faltaba el lugar vacio, ahora la cama era toda mia.
Creo que acá debemos dar mucho credito a la pendeja turra que hoy alegra mis tardes, uno de estos dias me van a meter en cana, pero mientras tanto no saben lo lindo que se ve el rojo de la caida del sol.




P.D: hay nuevo posteo en "Versos..." tambien












Estado del capitan: Mirando la brujula
El soundtrack de mi vida: serenata recogiendonos - zambayonny

jueves, 4 de septiembre de 2008

Hay que hacer una autocritica...

63 puntos, ese fue el pobrisimo desempeño del Sportivo Vergogna en esta fecha, lo que motivo canticos y comentarios de la tribuna al estilo de "la camiseta de vergogna, se tiene que transpirar para esto no la usen, y dejense de robar", "¡vayanse muertos!" y cosas que no mencionamos para no ofender las sensibilidades de algunos lectores.
Aclaremos que los punteros estan en el orden de los 120 a 110 puntos lo cual nos esta dejando muy relegados. Haciendo un analisis Raymonda (10) y Ojeda (9) justificaron la inversion y Morel (11) fue la figura del equipo, en un segundo peloton podria incluirse a Adrian Gonzalez (7) que cumplio, Barrales (5), Uglessich (5) y Oyola(5) podrian haber aportado mas. Vizcarra (4) no rindio, pero a los goleadores hay que darles confianza. Lagrimosas fueron las actuaciones de Hoyos y Gioda (ambos con 3) lo cual los pone en la cuerda floja junto con Fredes(1) que tuvo un pobrisimo desempeño, pero como esta volviendo de una lesion le daremos un tiempito mas.
En conclusion, en esta fecha se dejaron muchos puntos y si la aspiracion es pelear arriba habra que ir empezando a modificar ciertas cosas. Quedan 18 finales y las vamos a jugar como tales.










Estado del capitan: a punto de ir al medico
El soundtrack de mi vida: Las cosas que deje - Zambayonny