El vicepresidente de este país, cobró trascendencia pública luego de su tan mentado voto "no positivo", o sea, despues de votar en contra de lo que dictaminaba el ejecutivo.
Se ha convertido, tambien, en poco menos que un heroe de la democracia y el republicanismo; el mismo tipo al cual los pasados cuatro años se le achacaba haber abandonado su partido (es decir traicionar su mandato) en pos de prevendas de la caja nacional para su provincia.
A ver, una serie de consideraciones.
Me parece que un vicepresidente no es un ente politico independiente del PEN (Poder Ejecutivo Nacional) ni del bloque de senadores oficialistas. El consenso bien entendido empieza por casa y (en politica) no significa la voluntad general sino el resultante de negociar un postulado amplio y mayoritario (no total).
Entonces, antes de bregar por un "consenso de todos los sectores" el amigo Cleto (por su tercer nombre) deberia haber respondido a un consenso más basico, el consenso interno de la fuerza a la que pertenece.
Pero no, el mendocino "buscó" un consenso de todos los sectores antes que en el propio sector, esto es pretender poder armar un auto sin haber siquiera armado el motor, ¿cómo puede consensuar con opositores quien no consensua con amigos?.
De esto podriamos desprender que la intencionalidad final, y por tanto real, era despegarse de un gobierno que a los ojos del radical expulsado aparcía herido de muerte, con un panorama irremontable. Se vió como el ultimador y calculó que su "gesto democratico y republicano" lo podria ubicar como la prenda unificadora del país y consolidador de las instituciones, es decir, la quiso jugar de Rosas y le salió para el orto.
¿Por qué le salió para el orto? Porque la cupula politica K, resolvió la crisis no jodiendo más con las retenciones, largando medidas propagandisticas, un pieza por pieza (¡eu! ¡referí! sale Alberto entra Massa) , reforzó la imagen intelectual de Cris, lo guardó dos toques a Nestor y consolidó lo que el amigo Artemio Lopez bautizó como "Caniche Style".
Además, de paso cañazo, la oposicón (tan radicheta ella) volvió a mostrar su incapacidad de armar un acuerdo progaramatico sobre puntos minimos, trató de llevar cada uno agua pa' su molinito de 15%, y dejó a Cleto falto de capital politico real; sin sustento institucional; más en bolas que un tehuelche, bah.
En resumen, y como dijo el filosofo dockense (mi abue Fito), "un radical, donde puede...fija que te caga", y Cobos no escapa a esta maxima. Siendo gobernador de Mendoza, traicionó a su fuerza madre (la UCR), transando al palo con Nestor a cambio de guita nacional pa'l pago y proyección nacional. Despues, ya como vice, la enterró hasta el do-fon tratando de reventar como grano de flogger al gobierno (que todavía tenia capacidad de respuesta) tratando de imponerse como la nueva figura dominante del espectro politico, solo que esta vez le salió el tiro por la culata.
Sin embargo, a ciertos sectores de la "mass-media", les sigue pareciendo atractiva la figura de Cleto y lo siguen levantando como recontra defensor de las instituciones republicanas y le dan camara al palo (cosa que al orejudo le gusta más que el dulce de leche) donde este aprovecha para cada vez más para despegarse de la doña y su visco marido, mientras se reune con todo aquel que le pida audiencia, asi sea para hablar sobre la continuidad del "cholo". Inutil intento, el mendocino no tiene una institucionalidad que respalde sus aspiraciones, es papel maché, una estrella fugaz (creada por el mundo mediatico) similar a los chicos de GH, solo que un poco más grotesco.
Al finalizar este idilio, Cobos sufrira el mismo destino que el "bulldog" Lopez Murphy (fenomeno de UNA legislativa), acumulación de gran capital mediatico por un tiempo y despues "atriqui con los demas", ese día podra dedicarse integramente a su hobby, correr maratones.
P.D: el titulo del posteo refiere a Augusto Timoteo "el Lobo" Vandor, lider de la CGT en los '60, quien creyó tener fuerza para despegarse de Perón y adquirir vuelo propio (no fue asi), incurriendo en el peor crimen que conozca el peronismo, la traición y deslealtad, al final, Vandor fue ultimado en su oficina por un "comando del movimiento" cuya pertenencia nunca fue reivindicada, aunque se sospecha de los brazos armados de "la Tendencia".
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