No es que uno sea socio de Greenpeace, no disfrute de calzarle una patada al cuzco hinchapelotas de la vieja de al lado o no haya contribuido en la niñez a mermar la poblacion nacional de palomas a puro hondazo. Pero a veces el maltrato de los animales me supera.
Me quiero referir entonces a una experiencia grotesca que vivi hoy, algo que me remueve las tripas por el nivel de tortura de una pobre criatura indefensa. Resulta que iba caminando por avenida Santa Fe y veo una vieja toda paqueta, de esas que viven en mi barrio, sacando a pasear a su perrito con un sweater de... ¡Racing! Loco, que hija de puta, eso es tortura... ¿Greenpeace no piensa hacer nada? ¿Romina Piccolotti se va a quedar ahi parada? ¿la ex de Gaudio no se pone en bolas por este pobre pichicho al que condenan al sufrimiento sin consultarlo?. Como sigamos teniendo esta "conciencia social selectiva" este pais se va a la mierda.
Señores, a defender a los pobres perros a quienes sus dueños condenan a la amargura.
Sin mas, y muy caliente, me retiro.
Que les sea leve.
P.D: promento en breve hacer la salsa sobre el tema de Cobos y las retenciones y demas, pero esta injusticia me supero.
Estado del capitan: indignado
El soundtrack de mi vida: El whisky de Dios - Zambayonny
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario